Después del terrible accidente de Levegh, si hubo un año en el que realmente peligró la continuidad de las Le Mans ese fue 1956, facilmente pudo suspenderse definitivamente tal y como le ocurrió a las clásicas Panamericana o Mille Miglia. Para evitarlo las autoridades Francesas trabajarían todo el año para convencer a la FIA y la ACO, realizando una imprescindible remodelación del circuito y nuevas normas para garantizar la seguridad de los pilotos y espectadores. Una de estas normas sería la limitación a 2.500 cc para los prototipos (menos de 50 fabricados), impidiendo así la participación de los potentes Ferrari 290 MM y Monza 860 de 3.5L., e incluso del Monza 750 del año anterior de 3L. Enzo, lejos de entrar en cólera y abandonar, incluso después de conocer la artimaña de los Jaguar D-type 3.422cc y los Maserati DB3 2.922cc para disuadir a la CSI, declarando que habían hecho provisión para llegar a las 50 unidades producidas, "Il commendatore" usaría todos los medios que disponía, creando un equipo de garantías y luchar por la victoria...
Ferrari 500 TR/625 LM Touring Le Mans 28-29 Julio-1956
(3 únicos chasis fabricados 0632LM, 0642LM y 0644LM)
(3 únicos chasis fabricados 0632LM, 0642LM y 0644LM)




Ferrari 625 LM Spyder Touring Le Mans 1956














